La alarma social, criterio tan denostado por el TC en numerosas sentencias, es palmaría en estos casos en los que se ve como quienes se han llevado calentado millones de euros a paraísos fiscales viven impunemente como si nada ocurriese, se que no es real que la maquinaria esta funcionando, lenta pero segura, pero el pueblo harto de tanta tropelía no lo puede entender, y es normal.
Hace unos días tuve que explicar a unos amigos como se llega a ralentizar un proceso simple por la sola marcha diaria de un juzgado, la inercia de la administración, la carencia de personal, la carencia de medios, periodos de vacaciones, etc..., añadido a ello en algunos casos el derecho de defensa y las acusaciones particulares y populares. Se echaban las manos a la cabeza. Fuera de la justicia se piensa que el juez con un equipo de personas ilimitado llevan en exclusiva la investigación de su asunto, no piensan que además han de llevar miles de diligencias previas al año con todos sus incidentes y recursos, con bajas de personal, con problemas de medios y personal, con límites de tiempo absurdos y plazos ridículos, y por supuesto con la falta de colaboración del investigado que como es normal ejerce sus derechos.
Se seguro que se trabaja en los casos este verano, se que aunque haya personal de vacaciones la maquinaria trabaja pero algo habría que inventar para que este tipo de sujetos no campé por sus anchas de chiringuito en chiringuito, de foto en foto, indignando a la ciudadanía que ya lleva muchos años tragando, callando y sufriendo por una crisis que estos mismos de los que hablamos negaban existiera y en secreto se preparaban para ella.
En fin este debería ser el trabajo de los legisladores, si es que se pueden llamar así, ser eficaces, como en casos especiales, la repatriación del enfermo de bola por ejemplo, este debería ser tratado como tal.
Buenas noches.