domingo, 4 de febrero de 2018

ODIO Y DISCRIMINACION

Ultimamente estamos asistiendo a una serie de fenómenos sociales interesantes, no solo por lo que pueden tener de extraños o novedosos si no por o que representan de vuelta a conductas ya pasadas y pretendidamente olvidadas. Dicen que los pueblos que no se ocupan de entender su historia están condenados a repetirla y parece que es asi.
Hace unos dias tuve la magnifica oportunidad de asistir a la exposición sobre Jardiel Poncela en el Instituto Cervantes en Madrid y pude acercarme de un modo mas personal al autor, no solo teatral, que me ha fascinado desde hace tanto tiempo. Entre los documentos de la exposición se encontraban textos del autor y un documental de TVE “Imprescindibles”, don de se podía observar la labor de la censura en los años de la posguerra. Se trataba de evitar frases o expresiones contrarias a la moral, al orden publico y a las buenas costumbres, os suena?
Hoy dia estamos asistiendo a la vuelta de esta tan criticada función administrativa pero ejercida por la masa. Ya no se trata de examinar contenidos y señalar lo que atenta a los valores y la moral, se trata de utilizar la censura como medio para reequilibrar situaciones a priori injustas o discriminatorias.
Es decir alguien ha considerado que una situación ha de arreglarse y para ello se constituye en juez de las acciones de los demás corrigiendo expresiones, imagenes, actitudes, etc...
Hoy dia escribir un tweet, hacer un comentario en Facebook, publicar una fotografía en Instagran o un vídeo en YouTube va a ser escrutado para determinar si cumple unos estándares no ya asépticos sino reequilibradores de una situación injusta. Asi hemos llegado a reescribir palabras y establecer reglas gramaticales sin impacto de genero (se ha llegado a decir que hay palabras ofensivas), aun cuando la RAE ha renunciado a seguir determinadas tendencias que trataban de imponer usos inaceptables de la lengua.
Es cierto que la pérdida de valores esenciales para la convivencia ciudadana ha provocado la aparición de conductas definidas como delictivas en el CP, lo que demuestra el fracaso del sistema que no ha sabido poner límites a determinadas formas de actuar, la negativa a autocontrolarse bajo la bandera de una mal entendida libertad tiene consecuencias como las causas que se abren cada dia por conductas calificadas como delito de odio, discriminacion, provocación al odio, etc...
Da pena ver como cada vez necesitamos mas reglas sancionadoras.
No escuchamos a los demas, y estamos llegando a comportarnos como gurús morales de lo políticamente correcto. Alguien de los que aplaude las medidas que se toman en torno a lo que se puede o no decir o hacer ha escuchado a los afectados?. Alguien examina las consecuencias de estas acciones?.
Un ejemplo, las chicas de la Formula 1. Se ha llegado a decir que las obligaban a ir casi desnudas. En primer lugar pensar que el publico de la F1 va a los circuitos o ve las carreras por esas chicas es ridiculo. En segundo lugar habría que preguntarse si estas chicas, que en general proceden de empresas de modelos que las promocionan de esta manera ademas de en otros eventos, dependen de estas intervenciones para ser vistas en todo el mundo, algo que de otra manera sería difícil de conseguir y si a consecuencia de ello van a verse o perjudicadas, por que pensemos que a lo mejor alguna de las chicas es la imagen de un catalogo de ropa de una gran superficie, ha llegado a ser presentadora de una programa de TV a causa de esto, etc..., acordémonos de Un Dos Tres y sus azafatas, donde están hoy día. Pero nuestro machismo social nos impide entender que al tiempo que ocurre esto tambien hay chicos que trabajan de modelos haciendo lo mismo o cosas parecidas para ganarse la vida, (anuncios de Paco Rabanne, Axe, etc...). En fin que creo que todo ha de ser con moderación y Simeó re estudiando a fondo las consecuencias de lo que hace nos y por favor sin pensar que los demas son inutiles, tontos o son explotados, simplemente por el hecho de que n o vivan como nosotros pensamos que han de vivir, en caso contrario, os lo aseguro, acabaremos prohibiendo la ropa, las películas y las canciones es com o ya esta ocurriendo.