Atendiendo a las disposiciones del Tratado de Utrecht, el puerto, el castillo y el territorio de la ciudad de Gibraltar en 1713 (el límite norte actual sería la rotonda de Devil's Tower) sería una propiedad a perpetuidad de la Corona inglesa en territorio de jurisdicción española, debiendo retornar a España si Reino Unido renunciase o enajenase de alguna manera dicha propiedad. Ojo solo el territorio terrestre.
Durante el siglo XVIII se acordó la creación de una zona neutral en el istmo entre el peñón y las fortificaciones españolas, cuya mitad más próxima a Gibraltar fue ocupada posteriormente por los británicos, contra las disposiciones del propio acuerdo, hecho este que ya tenían en mente al llegar al acuerdo.
A principios del siglo XX, las autoridades británicas levantaron la barrera fronteriza (1909), luego popularizada en España como "la verja", en el terreno del istmo, es decir se apoderaron definitivamente de una pae de la zona neutral. Posteriormente, durante la segunda guerra mundial también se construyó un aeropuerto en dicho terreno, que España no reconoce como británico y que posteriormente se ha ido ampliando y limita el paso de vehículos que han de atravesar la pista.
Gibraltar forma parte de la Unión Europea (UE) aunque con un estatus especial. Según el tratado de adhesión del Reino Unido a la Comunidad Económica Europea en 1973, Gibraltar entraba en la CEE como un "territorio europeo de cuyas relaciones exteriores el gobierno del Reino Unido es responsable". Gibraltar es el único territorio europeo que goza de este estatus en la Unión Europea.
Según lo negociado por el Reino Unido a petición del gobierno de Gibraltar, algunas leyes de la UE no se extienden a Gibraltar. Según varias disposiciones del tratado de adhesión del Reino Unido a las comunidades europeas, Gibraltar:
Está fuera de la unión aduanera de la UE.
Está excluido de la Política Agraria Común (PAC).
Está excluido de la armonización del IVA.
No destina ninguna parte de los ingresos de aduanas a la UE.
Si examinamos la situación resulta que los gibraltareños gozan de ciertos beneficios por ser europeos y están liberados de ciertas obligaciones que les facilitan las cosas sobre todo desde el punto de vista económico.
El Reino Unido nunca se ha sentido parte real de la UE y Gibraltar es uno mas de los ejemplos que podemos poner, los ingresos o beneficios de contar con un paraíso fiscal reducen en gran medida el gasto del Reino Unido en Gibraltar, eso es evidente, y nunca lo van a reconocer.
Las medidas anunciadas por el Gobierno español no solucionarán el conflicto secular pero al menos paliaran el creciente exceso de las autoridades del peñón que amparadas en la desidia de los políticos de turno se ha ido apoderando poco a poco de territorios que no se le dieron nunca por el tratado de Utrech, y que han sido usados por Españoles y habitantes del peñón durante años.
Vigilar las obligaciones financieras de los que viven en territorio español, sean de la nacionalidad que sean, es obligación del gobierno español igual que es obligación de otros estados hacer lo mismo sobre los ciudadanos españoles que residan allí.
Gibraltar es anacrónico en el seno de la UE donde las fronteras cada vez pierden más sentido y donde la confianza mutua en materias comerciales o bancarias es el eje de la la Unión. Gibraltar se niega a ceder en materia mercantil y bancaria y es sede de multitud de sociedades instrumentales, usadas incluso por nuestros corruptos patrios, que sirven al narcotráfico, contrabando y quizás a tráfico de seres humanos; no es ni justo ni lícito esta trato, ojo ni para nosotros como UE ni para ellos que no desean ser parte de nadie, creo incluso que ni del Reino Unido, pero eso esta expresamente prohibido y sancionado en el tratado que, lamentablemente, el adalid del respeto y de la caballerosidad en el mundo pisotea cada vez que tiene oportunidad.
Ni tan siquiera grito lo de Gibraltar español que en el fondo desearía, sólo que se cumpla el tratado de Utrech estrictamente y los tratados de la Unión para evitar estos agujeros negros financieros dentro de la UE.
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