jueves, 24 de julio de 2014

GAZA

Es difícil defender una postura concreta en esta materia, como en otras muchas en las que se ven implicadas más cosas que el mero conflicto militar, tan trufada de cuestiones personales, religiosas, culturales e históricas.
Un ejemplo de como los seres humanos heredamos odios y amores es este de Israel y Palestina. Dos grupos humanos enfrentados desde más allá del Nuevo Testamento, si nos ponemos a buscar, pero creo que es más racional acercarnos un poco hasta la creación del estado de Israel. La descolonización de la zona se hizo mal y sin pensar en la historia de esta región tan compleja, si a ello añadimos la creación del estado de Israel, precipitada y si vemos los mapas de entonces absurda, entendernos que no puedan llevarse bien, sólo desde el punto de vista político/geográfico; además de este tema encontramos un elemento que en la historia de la humanidad ha servido para no pocas burradas, las creencias religiosas, el odio, no tan ancestral como pretenden, ente judíos y musulmanes y el abismo cultural entre quienes se consideran parte de Europa y quienes ven a Europa como invasora, a ambos no las falta algo de razón. Es una mezcla explosiva que hace perder la razón a los dos bandos.
Así es imposible averiguar, si es que sirve para, algo quien dio el primer golpe (Caín y Abel), lo cierto es que siempre habrá un punto de encadena te de cada acción y una vez será un asentamiento de colonos y otra vez será un secuestro de soldados o civiles, en fin siempre habrá algo, los radicales lo saben y explotan esa facilidad incendiaria de la zona.
El problema actual surge además con las diferentes formas de lucha entre ambos contendientes, algo que recuerda mucho a USA en Vietnam, URSS en Afganistán, etc..., medios convencionales contra guerrillas de gran apoyo popular, extremó diría yo, que no distingue entre niños y mayores, mujeres y hombres, ancianos y jóvenes, donde no hay militares organizados, una estructura jerárquica clara y determinante de las órdenes, en fin contra la que es difícil, ya lo vemos, luchar siguiendo una reglas lógicas.
Uno de los ejércitos mejor preparados del mundo incapaz de acabar con un grupo armado irregular durante décadas demuestra que ninguna de las acciones llevadas a cabo en estos años ha servido para nada, es más acrecienta el odio subyacente entre los palestinos, lo que facilita aún más el trabajo de los reclutadores. El cuento de nunca acabar.
En estas condiciones apoyar claramente a unos u otros es difícil y sólo puede entenderse cuando hablamos de hechos puntuales y concretos, el conflicto territorial, religioso, histórico, cultural, etc..., vayan a saber quien, que esté ahora vivo, lo creó y lo alimentó.
Lo único coherente que creo que se puede decir es que cesen los enfrentamientos y que se sienten a hablar pero sólo en un bando es posible, aunque no muy probable, que haya una autoridad que escuche, en el otro ya vimos hace poco que una tregua era rota por cuatro idiotas que aprovechan para gritar a los cuatro vientos eso de la guerra santa y demás. 
Creo que no tenemos solución como especie, no aprendemos de los errores.

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